miércoles, 4 de abril de 2012

S.O.S. sms.






El lenguaje, sea del tipo que sea, aunque aquí fundamentalmente hagamos referencia al escrito, siempre resulta una interesante materia de estudio a partir de la cual se pueden extraer significativos datos del nivel comunicativo de una colectividad determinada, y de la preocupación por evolucionar persiguiendo un mayor y mejor desarrollo expresivo con el que ganar sociabilidad y beneficiar a la cultura, al entorno y a la sociedad en la que se vive, y por extensión a la civilización. O no. A partir del lenguaje escrito, y de la lectura, nuestro cerebro aprende a ordenar las ideas, a ejercitar la intuición y a tener más posibilidades de acertar en los criterios elegidos para la toma de decisiones, valores personales que impidan pasar por el aro aparte.

Aportarle un granito de arena a dicha causa, a la de la lectura, aunque solo sea de vez en cuando, creámoslo o no, beneficia a todos, a pesar de que esto sea una ininteligible y aburrida afirmación para muchos. Si, para aquellos que juegan a que la palabra "que" se resuma en una "k", el término "para" aparezca como "xa", y, al tanto que te caes de la silla, para decir "hecho" se escriba "hexo", por ejemplificar minimamente en lo que consiste el desvarío que conforma el entuerto de este tipo de escritura de mensajes de texto mediante la telefonía móvil . Todo un estilo, singular sin duda y aterrador en lo concerniente a la conciencia cultural de estos expertos de lo que fue moda y ha acabado en convencer a muchas personas de que algunas palabras son así y no de otra manera.

Y para echarle más leña al fuego y poner a huevo lo de ir tirando por la borda la ortografía se nos presenta la situación, que le viene al pelo a la siempre engorrosa tarea de recordar aquellas reglas de las agudas, las llanas y las esdrújulas, de que los textos escritos con tildes y otros caracteres, como pueden ser la diéresis o el inicial signo de interrogación, no es que sean más caros sino que pueden llegar a triplicar su costo por el digno gesto de darle a la tecla correcta para poner el vocablo en el lugar adecuado en lo que a entonación, semántica y corrección idiomática se refiere.

Ni más ni menos que uno más de los frutos de la velocidad con la que la trasmutación de las reglas va dejando tiradas, en cualquiera de las esquinas en las que el contrabando con adulteraciones de los principios culturales es la fuente de ingresos de los incendiarios de la salud de los hábitos de la comunicación,  las legítimas pertenencias de la humanidad que poco a poco van tristemente viéndose sepultadas bajo los mantos de la ignorancia.

2 comentarios:

  1. Querido Clochard,la culpa es de las compañías de móviles que limitan los caracteres,todo en esta vida depende del uso.La ignorancia comienza cuando no sabemos diferenciar entre expresarnos y rellenar el silencio.Un abrazo fuerte.

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  2. Querida Amoristad:

    Sí señora, no se puede decir más claro. Aunque no negará usted que nos hace falta un rapasito a la cartilla.

    Salud y besos.

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