miércoles, 13 de marzo de 2013

El mundo al revés.









Con el gusto de disponer de una habitación propia, a lo Virginia Woolf, en la que poder estudiar y tener los libros sobre la mesa, unos encima de otros, arremolinados, en grupos de dos o tres que fácilmente se olvidan y quedan dispersos a la espera de una consulta que justifique su amontonamiento, en esas ansias que llevan muchas veces al autodidacta a querer abarcar mucho más de lo que puede, miro a través de la ventana y veo un cielo por fin despejado tras muchos días en los que la lluvia ha sido un factor de riesgo intermitente para la claridad y los rayos de sol no salían de su misteriosa indecisión climatológica. Ahora parece que por fin tendremos una Semana Santa tranquila y sin riesgo de aguacero, podrán exhibirse los santos y las vírgenes y podrán los fieles llorar y quemar cera, rezar sus plegarias y llevar a cabo las prometidas penitencias con las que lograr algo parecido a un milagro. Todos sentimos la necesidad de contar con alguien o con algo a lo que agarrarnos en casos extremos, ante una desgracia o ante el inminente retroceso de nuestros proyectos, cuando la debilidad parece que se apodera de nuestras decisiones, cuando no es suficiente con nuestro ímpetu y hemos de solicitar refuerzos, municiones para el ánimo, sacar fuerzas de flaqueza y acompañarlas con la presumible omnipotencia de un icono que nos consuele. Me pregunto que pensarán los vagabundos de todo esto, sobre todo después de escuchar las declaraciones del abogado defensor de la idea de que tanto éstos como los parados, los que no trabajan, los vagos y desdichados, los perezosos, los holgazanes que solo piensan en robar y en tirarse a la Bartola, los mugrientos que no colaboran, son cánceres sociales a los que hay que apartar. Pido disculpas porque no me acuerdo del nombre de este señor, mayor, por cierto, con cara de anciano franquista y de llevar un arma en el bolsillo y un crucifijo de oro en el pecho, al que hoy he visto en televisión y del cual me ha dado literalmente asco. Qué pensarán los necesitados y despojados de hogar y de alimento, los que literalmente no tienen donde caerse muertos, cuando escuchan hablar así a un individuo creyente al que le huele el aliento a nacismo que se queda con las ganas de decir que se tendrían que volver a instaurar los mecanismos de las cámaras de gas.

El mundo al revés, la solidaridad atascada por los conflictos del interés, el reclamo de la justicia convirtiéndose en monotonía, los noticiarios utilizando las penurias para acaparar niveles de audiencia de los que luego se jactan proclamándose vencedores, los políticos acudiendo a debates televisados por cadenas partidistas, los diarios preocupándose más por demostrar quién fue el primero en denunciar un caso que por el caso en sí, las calles llenas de manifestaciones que parecen no alterar ni un ápice el pulso de los responsables, el mundo al revés y tan solo medianamente transparente a través de mi ventana los días que no llueve. Tres niños salen de España con su padre, al que el juez le ha otorgado la custodia de éstos, sin dejar de declarar que siempre han sido mal tratados por él, y nadie se lo explica. El dinero negro, los sobres, los sobresueldos, no solo está en los políticos: cualquier trabajador cobra una parte de su remuneración mensual en B. La banca recibe una ayuda europea y la utiliza en beneficio propio olvidándose de miles de ancianos a los que ha estafado con el conocido asunto de las preferentes. Alemania es el país modelo, el espejo en el que se quieren mirar el resto de estados miembro del mercado común, y de buenas a primeras un periodista español pisa tierras germanas, habla con la gente de la calle, con los trabajadores y los jubilados, y descubre que allí las cosas están muy crudas, que los fallos que aquí se están cometiendo allí ya han pasado factura porque los conocen muy bien, porque hace tiempo que los pusieron en práctica y ahora en lugar de recomendar el camino a seguir facilitando la información correspondiente a los tropezones en los que conviene, en beneficio de todos, no volver a caer, no se dice nada, se deja que cuatro naciones como España, Grecia, Italia y Portugal anden con la soga al cuello. Como necesitamos una sociedad poco espabilada se sube todo lo posible el porcentaje de IVA para las actividades culturales y lo que a éstas rodea. Como el poder es tan mezquino no se escatima en pactar con acosadores sexuales para acaparar el mandato de un ayuntamiento, por Dios, de un ayuntamiento, si da, además del asco que le da Juan José Millás, vergüenza de comprobar adonde se colocan el listón estos buitres carroñeros y lo métodos utilizados para conseguirlo.
Y así podríamos estar hasta mañana, hasta después de que la fogata blanca anuncie que el Espíritu Santo, tras haber volcado todo su ingenio en una serie de votaciones en las manos y las mentes de cuyos votantes se encuentra la mismísima providencia de lo divino para acertar al cien por cien en la mejor y más conveniente elección, ha decidido quien será el próximo representante de Dios en la tierra, el mismo que tal vez continué justificando lo que pasa bajo el pretexto de que se trata de una misiva para que nos demos cuenta de lo mal que estamos haciendo las cosas: justificaciones hilvanadas en la demagogia de siempre, en la palabrería del opio del pueblo, en el colapso mental de los millones de fieles, los que si saben de verdad lo que supone el ejercicio de la caridad, que todavía se creen que los purpurados hacen algo por el amor que se les supone deben derrochar para que las circunstancias cambien en los lugares mas desfavorecidos, al menos intentarlo. Pura contradicción, el mundo al revés, el nuevo Papa debería ser uno de esos sacerdotes que anda en África con la muerte pisándole los talones y viendo lo que es el hambre y la enfermedad, la miseria de la que nadie se quiere hacer cargo. Han vuelto a caer una gotas.




4 comentarios:

  1. Querido Clochard,"llueve sobre mojado" y los sacerdotes,monjas y gente de buena fe que están en Africa tocando a la muerte y creando esperanzas deberían proclamarlos santos.Por cierto "HABEMUS PAPAM"le han llamado FranciscoI y es hombre claro está,si no sería "MAMAM"y la iglesia no puede permitir eso...Un abrazo agnóstico!!

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    1. Querida Amoristad:

      Son muchas las asignaturas pendientes para con la mujer, y en la iglesia católica algunas de ellas parecen no tener explicación: el mundo al revés, que quieres que te diga.

      Mil abrazos.

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  2. Clochard:
    ¡Declaraciones así son realmente escandalosas!
    Salu2.

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    1. Dyhego:

      Si te refieres a las del abogado de marras, además de ser escandalosas dan miedo. Hay mucho loco suelto, fíjate en los brotes legalizados en partido político de Grecia; quién lo diría, el mundo al revés.

      Salud.

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